domingo, 21 de febrero de 2010

JESUITAS DEL SIGLO XVIII Y “COLONIA DIGNIDAD”

1.- INTRODUCCION



Durante una corta estadía en Alemania, hace años, me encontré en la ciudad de Munich con un Historiador que trabajaba en la Ludwig Maximilian Universität, LMU (la que fuera hasta el año 1800, y desde 1472 el antiguo Colegio o Universidad Jesuita de Ingolstad) y a quien le interesaba mucho la Historia y Geografía de Chile, y quien había estado numerosas veces visitando el norte y sur de nuestro hermoso país. El lamentaba que la gran mayoría de los ciudadanos, presidentes y políticos chilenos fuesen tan “estrechos de mente” al punto de no saber valorar el legado de los antiguos exploradores e investigadores, tanto chilenos como extranjeros, que mostraron al mundo maravillosas y numerosas obras y descubrimientos, destacándose de todos ellos, las actividades y obras de los padres y religiosos que fueron de la Compañía de Jesús, expulsos desde las Tierras de las Indias, a partir del 26 de agosto de 1767.

Cuando inicié mi investigación sobre los desarrollos tecnológicos y sobre las capacidades para elaborar fierro de los Jesuitas, principalmente durante el siglo XVIII, no fueron pocos quienes me comentaban que los padres y religiosos de esta orden a lo sumo sabían trabajar la plata, pero nada sobre el hierro y menos en otras técnicas metalúrgicas.

No obstante, en los documentos que pueden hallarse en el Archivo Nacional, en Fondos Jesuitas, Fondo Walter Hanisch y en Capitanías Generales, mucho material puede encontrarse sobre los conocimientos que en Chile tenían estos religiosos para trabajar el hierro, e incluso incursionar en temas como la electricidad, las técnicas para la observación astronómica, además de los excelentes microscopios traídos desde Alemania. Referente a la capacidad que los sacerdotes y coadjutores tenían para producir y forjar hierro para su posterior utilización en edificios y en las minas, existe un voluminoso expediente de un juicio, que duró más de siete años, interpuesto por los jesuitas en contra del Gobernador de Chile con la finalidad de obtener una Licencia que autorizara el ingreso desde Buenos Aires de más de mil quintales de fierro en polvo, para utilizarlos en la extracción de minerales en su minas. Sin interés de detenernos en este tema (pues otro es el objetivo del presente artículo) podemos mencionar una de las cartas escrita por el gobernador Joseph Manso de Velasco referente al tema, y cuya copia íntegra se muestra en las siguientes dos figuras:

En la ciudad de Santiago de Chile, en 18 días del mes de abril de 1738 años: el señor don Joseph Manso de Velasco a Su Alteza de la Orden de Santiago del Consejo de S.M Brigadier de su Excelentísimo Gobernador y Capitán General de este Reino, Presidente = Habiendo visto los autos que por parte del Reverendo del Provincial General de la Compañía de Jesús se han seguido con el señor fiscal sobre la Licencia para traer de la ciudad de Buenos Aires la cantidad de Fierro para la reedificación de sus colegios con lo que sobre este punto respondieron los señores de la Real Audiencia en carta del 16 del corriente a quienes se remitió que en lo consultivo y lo que consta de los autos acumulados en la forma deducida = Digo que por cuanto la pretensión de dicho Reverendo padre no se ha conformado ni con los requisitos practicados en los referidos actos de la misma Licencia solicitada por el Procurador General de la ciudad con los que proviene el Real despacho emitido por nuestro Reverendo Padre a fojas vuelta = Desea se declare y declaraba no haber lugar a la solicitada Licencia conformándose con dos votos de los que contiene la carta constitutiva de dicha Real Audiencia; lasse lo proveyó, doy fe y firmo: Joseph Manso de Velasco.”





El padre Karl von Haimbhausen (Carlos Haímausen, como firmaba algunos de sus escritos), entre 1737 y 1738 presenta algunos escritos como los que se señalan seguidamente:

El Padre Provincial General de la Compañía de Jesús de esta Provincia de Chile en los autos sobre la Licencia pedida para conducir a esta ciudad, de la de Buenos Aires, 200 quintales de fierro para la Fábrica y demás gastos de los Colegios de esta Provincia y lo demás deducido suponiendo el traslado de aquellos; con lo que el Señor Fiscal enunciara deber demorar esta Licencia del Excelentísimo Señor Virrey, digo que se ha de servir US de concederla, que expresado a dicho Señor Fiscal la justicia de mi instancia en lo substancial de esta, que dice ser terminante a mi intento, el real propósito de aquello, no se puede poner duda en la facultad de Su Señoría para conceder la Licencia pretendida, pues el real reecripto citado, fue circular, remitido a todos los Reinos y Provincias de las Indias, encargando su ejecución no privativa a los Excelentísimos Virreyes sino generalmente a su Excelencia y a los excelentísimos presidentes de la Real Audiencia gobernadas. De suerte que cada uno en el distrito de la Provincia que tiene a su cargo, y mas no siendo que las subordinadas puede y debe entender en la ejecución del Real despacho, tanto en lo odioso como en lo favorable que contra ella que se adjunta los ejemplares de otras Licencias emanadas ante el Gobierno y aprobadas por la Real Audiencia para anticipar esta misma especie que aunque ejecutando en contra cantidades, como dice el Señor Fiscal, no pueden ser menores que contenidas en mi pedimento, repartidas, retenidas entre diez interesados, que los Colegios para quien en su nombre las pidió y son a las hechas la autorización tan tenues que sin razón de …...no equivalen a lo que cada uno necesita y mencione sobre a lo escrito que……..por no tener lo prometido. Para comprender la compra de esta mercadería, allegarse a esto, que el que porque se halla en Buenos Aires, no es conducente en los esclavos negritos así porque son extranjeros, cuya internación es prohibida, sino comisada por aquel Gobernador y rematada y vendida porque ordena magnitud como el motivo, que el ánimo es comprar o a lo que hubieren subastado esta especie o el residuo, y hubiere en la Real Caja, y sí a otros particulares, se ha concedido Licencia para conducir esta misma especie, con respecto al bien común público que comprendiendo en ella debo esperar de la justificación de Ud., que lo practique con mi petición sagrada por lo cual pido y suplico mande hacer como tengo pedido que es justicia. Carlos Haímausen.







En otra carta escrita el año 1738, el padre Karl von Haimbhausen solicita la Licencia para internar 200 quintales de fierro para la reedificación de Iglesias y Colegios desbastados por el último terremoto (probablemente el de Valdivia, ocurrido el 24 de diciembre de 1737):

El Padre Provincial y General de la Compañía de Jesús de esta provincia de Chile en los autos, que he seguido sobre la Licencia para internar en esta ciudad 200 quintales de fierro para la reedificación y fábrica de las Iglesias y Colegios de la Provincia arreciada con el temblor grande pasado, y lo demás deducido; digo que Ud. se resolvió a negar. La nuestra sentencia conformándose con la mayor parte de votos de los señores del Real Acuerdo y para los efectos que convengan a mi Religión Sagrada de esta Provincia…….de un tanto a la letra de estos autos en cuya atención Pido y Suplico se sirva de mandar que se me de por autorizado la petición en forma y manera, que haga fe con certificación del Señor Fiscal que es Juez e hizo un verbo sacerdotal, no pedirla de malicia. Carlos Haímausen.”



II.- UN "TERRENO RESERVADO" EN EL SECTOR DEL MAULE

En otros documentos hallados, cuando cerca del año 1750 el padre Haimbhausen era Procurador y Rector del Colegio Máximo de San Miguel, solicita formalmente al Padre General Franz Retz, que se le permita tener una hacienda de gran extensión de cuyos deslindes no sean informados a ninguna Provincia y que no aparezcan dentro de los inventarios para las haciendas y terrenos que tenían los religiosos de la Compañía de Jesús en estas localidades. El padre Karl von Haimbhausen solicitó además, y como si fuese poco, que se gestionaran varios decretos para conseguir ingresar al Reino de Chile y a dicha hacienda material y pertrechos, así como sacarlos del territorio, sin que Regulaciones, Aranceles y Tributos (la Aduana del siglo XVIII) conociesen del contenido de los mismos, procediendo a emitir autorización a las “cajas” enviadas o traídas, sin otro trámite que el de destino u origen. Con la finalidad de que más treinta coadjutores alemanes, de diversas especialidades en arqueología, historia, metalúrgicos, etc. (quienes no eran sacerdotes) visitasen posteriormente, entre 1944 y 1953, este terreno “de carácter reservado” ubicado aproximadamente entre las coordenadas 36 y 37° de latitud Sur y entre los 71 y 72° longitud W, el Procurador P. Haimbhausen solicita se autoricen a aquellos para venir a la zona por un tiempo, lo cual extraña a todos sus superiores, quienes le insisten en que se necesitan, no tanto personas preparadas o técnicas en el sector, sino sacerdotes para decir misa y predicar entre los indígenas. No obstante, y aunque con ciertos temores, los superiores y presidentes del Real y Supremo Consejo de las Indias, finalmente accedieron a sus peticiones así como a la concesión de decretos especiales para ingresar (sin pagar tributos y sin ser revisados por Aduana) cajas con maquinaria y accesorios provenientes desde Alemania y otros sectores de Europa, con destino esta gran extensión de terreno. A modo de paréntesis, es importante aclarar, sin embargo, que aquellos coadjutores relacionados con la "hacienda reservada" no se relacionan en absoluto con aquellos casi 42 jesuitas que, entre sacerdotes y coadjutores venidos de diversas partes de Europa, llegaron a la Hacienda de Calera de Tango en 1748, y que desarrollaron e implementaron los talleres de ebanestería, platería, orfebrería, metalurgia, etc. Dicha Misión de 1748 corresponde al segundo intento, y muchos menos recursos, del padre Karl von Haimbhausen por traer a Chile expertos técnicos, principalmente de Alemania, para industrializar este Reino, luego de que su anterior Misión (de aproximadamente 1735 y 1736) fracasase al producirse el hundimiento en el Atlántico de los barcos que traía, muriendo muchos padres Jesuitas aunque sobrevivieron también unos ocho. Este desastre generó una gran pena dentro de la Porivincia de la Cia. de Jesús del Reino de Chile, porque los aportes habían sido otorados por el meceneas del padre Haimbhausen, el Marqués de la Ensenada, y con ellos se habían adquirido importante material técnico y arquitectónico de la época para ser llevado a Chile.

Luego de este paréntesis, y continuando con el relato, el terreno reservado en cuestión comprendido entre los 36 – 37° S, y 71 – 72° W, abarcaba, por el norte, a lo que actualmente corresponde desde Parral hasta Río Melado y Laguna del Maule; y por el sur, a lo que hoy es desde San Miguel hasta Río Ñuble.



Continuando con mi investigación sobre los terrenos situados al sur de Chile, de los antiguos Jesuitas, y mientras mostraba a otros investigadores estas coordenadas, a uno de ellos les llamó la atención que el mencionado territorio reservado abarcase gran parte de las extensiones de terreno que, a partir del 21 de septiembre de 1961, y por Decreto N° 3949 del Ministerio de Justicia, y autorizado por don Enrique Ortuzar Escobar, comenzarían a ser de interés de la “Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad”, más conocida bajo el nombre de “Colonia Dignidad”. De hecho, en la figura anterior, se muestra esquemáticamente, en color amarillo, la verdadera y actual extensión del terreno que está bajo la influencia de dicha Fundación Educacional, a la que desde fines de los años setenta se le denominaría “Villa Baviera”.

III.- EL PADRE WALLISFURTH Y SU IDEA DE LA FUNDACION DIGNIDAD



El sacerdote alemán Dr. Wolfgang Wallisfurth era un lider innato, un emprendedor enérgico, un gran estratega y un "furibundo" coleccionista (como veremos seguidamente). Junto con representar en Chile a la San Rafael Verein, fundó las siguientes instituciones y/o empresas: a) el sistema de ahorro habitacional Casas Chile; b) CELCO; c) Hogar de Inmigrantes en Quinta Normal y Puerto Varas, que se denominó INCAMI (Instituto Católico de Migraciones); d) Fundación Alemana para el Desarrollo de Chile, FUNDAL; e) distribución de Semillas Calificadas (Legumbres); f) fundación de CAPACITAS, para minusválidos; g) Investigaciones científicas en Islas Juan Fernández y Rapa Nui, con envío además de medicamentos y construcción de Leprosario en Isla de Pascua (Rapa Nui); h) fundación de Escuela de Auxiliares de Enfermería; i) fundación del Instituto Católico de Viviendas Populares, INVICA; j) creación de Biblioteca Dr. Wallisfurth, hoy en poder del Arzobispado de Colonia; k) verdadero fundador de CARITAS CHILE; l) construcción de Residencia y Curia Episcopal de Puerto Montt, e Importación de Excedentes Agrícolas de EEUU a través de CARITAS CHILE; m) redactó las Constituciones de las Hermanas Marianas de Schönstatt y vista al padre Kentenich en Milwaukee; n) ayuda a Alemania de postguerra (1848 - 1952) por medio de "Comité de Socorro" y "Salvad a los Niños"; ñ) adquiere el terreno para el "Instituto Mariano" de las Hermanas de Schönstatt; o) fundación de FOMENTA y PRODESA; p) gestionó y obtuvo el contacto con la Comunidad Ecuménica de Taizé (Hno. Bruno de Taizé); q) Adopción de Niños Chilenos para familias alemanas; r) Planificó la Reforestación de Chile (tal como era costumbre de los Jesuitas de los siglos XVII y XVIII); s) fundación de FINDE; t) reconstrucción y ayuda económica a Puerto Saavedra; u) participación en Congreso Eucarístico en la ciudad de Rosario, Argentina, reuniéndose con Juan y Eva Perón; v) fundación de la SOCIEDAD LECHERA DEL SUR en la ciudad de Osorno (donde luego se enmarca CALO, LONCOLECHE, y WATT'S).

Por todo lo anterior, para varios teólogos e historiadores alemanes (a quienes aún no me es posible mencionar), aunque todos ellos admiradores de la Obra del padre Wallisfurth, plantean el nombre de este sacerdote como el verdadero fundador e ideólogo de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, así como de la empresa promotora CELULOSA CONSTITUCION (CELCO), ambas formadas en la zona del Maule. Todos ellos piensan que, junto con otras zonas al sur de Chile, el padre Wolfgang Wallisfurth Ploch tuvo gran interés por esta región, y que si bien la Provincia del Maule era una de las más pobres del país, cuya población contribuía a formar los anillos de miseria en torno a la capital chilena, donde él deseaba entregar buenas fuentes de trabajo, no era menos cierto que dicho sacerdote buscaba el tener accesos y carreteras dentro de la zona, con el objetivo de obtener una mejor exploración del sector. Si para los jesuitas del siglo XVIII este terreno les fue de interés, entonces para él también les sería de importancia, dado su interés por la Historia, la Geografía, las Etnias y las Leyendas de Chile. En efecto, esta hipótesis tiene cierto asidero puesto que en variados artículos publicados en español y en alemán, el padre Wallisfurth menciona su interés por obtener mapas y documentos antiguos de Chile, entre los cuales menciona estudios cartográficos de Sudamérica fechados en 1653, además de obras de Alexander von Humboldt como: “Ideas sobre la Geografía de las Plantas” (1807), una colección de 30 tomos titulada “Viajes a las regiones equinocciales del nuevo continente” (1799 – 1834), y una colección de 5 tomos bajo el título de “Kosmos. Entwurf einer physischen Weltbeschreibung” (1845 – 1862). Este “Kosmos”, dice Hosrt Mühleisen, es la coronación secular de los conocimientos globales de su tiempo en el campo de las Ciencias Naturales y que se caracteriza por la fiabilidad de los datos, la plenitud de la exposición y toda una serie de ideas fructíferas. El padre Wolfgang Wallisfurth, como sacerdote y bibliófilo, quería informarse ampliamente, y no sólo ex oficio, sobre el país en que vivía desde 1938, y sobre las gentes que eran, al mismo tiempo, sus feligreses. Para Horst Mühleisen, del Rheinische Merkur/Christ und Welt de Bonn, la gran biblioteca del padre Wallisfurth, con ejemplares únicos en Etnología, autoediciones rarísimas impresas en costosísimo papel hecho a mano, tomos marroquinados, con obras de arte únicas impresas durante la época colonial española, “obligará a algunos ignorantes a revisar las viejas ideas que se tienen de Sudamérica”.



Traducción del Certificado (efectuada por doña Roswitha Tiedemann, ex secretaria padre Wallisfurth): Señor Constructor Civil, Prelado Dr. Teol. Wolfgang Wallisfurth, calle Mallinckrodt 70, Casilla 3261, Santiago de Chile. Muy estimado señor Prelado: usted ha expresado gran estima al Arzobispado de Colonia al traspasar su Biblioteca Hispano-Sudamericana a la Biblioteca Diocesana de este Arzobispado. En señal de agradecida apreciación, lo nombro Canónigo Honorario de esta Alta Catedral de Colonia. En el Amor de Cristo. Suyo. Joseph Card. Höffner, Arzobispo de Colonia.

Para varios chilenos, quienes conocieron personalmente al P. Wallisfurth, este era un sacerdote decidido y proactivo, a quien le disgustaban los interminables discursos inconducentes. Un gran amigo mío, Mario Quadri Boisier, fallecido el pasado viernes 12 de febrero, me comentó que mientras él estudiaba para graduarse en la Escuela de Oficiales del Ejército, conoció a Dr. Wallisfurth, quien le comentó en una oportunidad sobre la necesidad que él y otros compañeros de armas, pudiesen ayudarle con un gran proyecto que tenía para crear grandes valles verdes así como numerosas fuentes de trabajo en toda la Provincia del Maule. Y aunque Mario Quadri no aceptó trabajar con él, por años mantuvo una buena relación, sobre todo cuando al término de la Segunda Guerra Mundial, el padre Wolfgang Wallisfurth intentó refugiar en Chile a empresarios alemanes que habían ayudado al Tercer Reich. Uno de tales empresarios a quien trajo a Chile por corto tiempo, me narraba Mario Quadri, tenía un apellido parecido a “Kirschnerbi” y a quien el padre Wallisfurth lo presentó como uno de los productores del famoso Kirsch de Selva Negra, al sur de Alemania, aunque su empresa de distribución estaba presuntamente en Berlín. Este señor “Kirschnerbi”, quien estaba soltero, le comentaría el P. Wallisfurth, habría ayudado mucho al gobierno de Adolfo Hitler, de manera que buscaba la forma de casarlo con alguna chilena seria en Chile, a quien poder luego traspasar su fortuna, y así evitar la pérdida de todo su patrimonio debido a los juicios que se iniciaron en contra de quienes colaboraron con el Régimen Nacionalsocialista Alemán. Y tal como le sucedió a este empresario alemán, muchos otros negociaron presuntamente “la donación” de sus fortunas con diversas órdenes religiosas y con arzobispados, con el compromiso que éstos, luego de “pasado el peligro”, devolviesen los fondos a su legítimos dueños. Y es aquí donde comienza la “historia oculta”.

Aunque la Iglesia Católica se declarara, al final de la Segunda Guerra Mundial, contraria a las ideas impulsadas por el Tercer Reich, lo cierto es que muchos obispados y asociaciones sin fines de lucro buscaron, cual verdaderos bancos e instituciones financieras, “captar” los dineros y propiedades de aquellos alemanes y europeos que colaboraron abiertamente a favor del triunfo de Alemania. Personas cercanas a Helmut Frenz, obispo luterano, me han comentado que mientras el padre Wallisfurth buscaba la protección de los capitales de quienes fueron proclives al Nacionalsocialismo de Alemania, él como miembro luterano, buscaba lo contrario: denunciar aquellas operaciones y fundaciones de “los colaboradores” que movían sus capitales a otros países con el objetivo de evadir los juicios de guerra en Europa. El padre Wallisfurth, hasta el día de su fallecimiento, tuvo como “Headquerter” de sus actividades una casa situada en calle Rheinstasse 1, San Agustín, Siegburg, aldea situada a menos de 10 kilómetros al noreste de Bonn, y a menos de 25 kilómetros al sureste de Colonia, donde actualmente se encuentra la numerosa biblioteca Dr. Wallisfurth.

Helmut Frenz, quien ocupase además el cargo de Secretario de Amnistía Interncional, me narró en un par de reuniones la historia del origen de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad. He aquí su versión: “cuando los aliados tomaron Bonn, en Siegburg existía un aeropuerto de la Luftwaffe, en donde finalmente entre alemanes y norteamericanos, estos últimos quienes en el fondo compartían secretamente las ideas del Tercer Reich, crearon la entidad de beneficencia “Misión Social Privada” para atender a los niños huérfanos víctimas de la guerra. Con el tiempo, y dados los juicios posguerra, los creadores de esta entidad estudiaron diversos países a donde huir, decidiéndose finalmente por Chile, y solicitando ayuda al ex Presidente del Banco Central, Arturo Maschke Tornero, quien gestionó en Chile y en Alemania, como embajador en dicha nación, para que se extendiera el decreto de concesión de dicha entidad. Con la formación de esta fundación, comenzarían a llegar a Chile, durante los años sesenta, otras fundaciones y corporaciones, con fondos de ex colaboradores del Régimen Alemán”. Fue así como el obispo luterano Frenz se habría venido a Chile, a mediados de los sesenta, con destino a la ciudad de Concepción, precisamente para “cazar nazis” e intentar a su vez cambiar el pensamiento de los alemanes residentes chilenos y de los descendientes de alemanes, entre dicha ciudad y Valdivia, que aún admiraban, según él, las ideas del Nacionalsocialismo. En suma, las actividades de Helmut Frenz en la zona y en la ciudad de Concepción, tenían un componente más bien político que religioso, al punto de existir una estrecha vinculación entre la creación y financiamiento del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) y la presencia de Frenz en la zona, quien inició sus misiones y actividades en la cárcel de Concepción.

IV.- COLONIA DIGNIDAD, UNA FUNDACION TRANSVERSAL

Es interesante cómo teólogos e historiadores alemanes consideran al padre Wolfgang Wallisfurth como el verdadero creador en Chile de todo un proceso que se inicia después de la Guerra y que tiene como puntos neurálgicos las siguientes entidades principales: Fundación San Rafael, Caritas Chile, Colonia Dignidad, Fundación Alemana para el Desarrollo de Chile (FUNDAL), Celulosa Constitución y Celulosa Arauco (CELCO), INVICA, y Sociedad Lechera del Sur. Mientras que para algunos, yo me incluyo entre ellos, estas obras son una demostración del interés por desarrollar y tecnologizar Chile siguiendo el antiguo legado de los Jesuitas del siglo XVIII, para otros en cambio, estas entidades no fueron más que empresas que servían de camuflaje y pantalla para el ocultamiento de las fortunas “nazis”, las que fueron perseguidas por miembros de la entidad “cazanazis” Simon Wisenthal.









No obstante, para nadie es un misterio que la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, o Villa Baviera, como se le conoce, fuese constituida y apoyada jurídicamente en Chile incluso por miembros de la Comunidad Judía residente, tales como, por ejemplo, el químico RUDI COHN BADEN, quien estaba domiciliado en calle Domingo Villalobos N°60, en Santiago, y casado con doña Graciela Valenzuela, probando que la conformación de esta fundación es de carácter transversal, que no profesa un credo religioso específico, ni abraza una idea política específica. La prueba es que Colonia Dignidad ha sobrevivido desde 1961 a gobiernos de distintas tendencias políticas, y no existe un presidente específico, que haya declarado la guerra a esta entidad. Ni el presidente Salvador Allende Gossens, en el pasado, ni la socialista, separada y agnóstica presidenta Verónica Bachelet Jeria, han expuesto interés alguno en clausurar o dejar sin efecto las sociedades Perquilauquén o Colonia Dignidad, con lo que se demuestra el carácter neutral de sus fundadores (que no se relacionan con las ideas y actitudes propugnadas por Paul Schäfer, un “chivo expiatorio” usado por la política contingente para obtener ciertos dividendos).

En cambio, da la impresión que quienes buscaron tomar, en el siglo XX, el control de lo que hasta 1767 fue territorio de los padres de la Compañía de Jesús, tiene por objetivo continuar las investigaciones étnicas, arqueológicas y geográficas iniciadas por el padre Karl von Haimbhausen en la zona, puesto que la investigación no se circunscribe sólo al territorio chileno sino que se extiende hacia la nación transandina. En España, en Alemania, en Austria, y en Suiza, entre otros países, existe un gran interés por conocer la procedencia de los ciudadanos blancos, altos y de ojos azules que estaban presuntamente en estas tierras (mapuche), mucho antes de la llegada de los españoles. Y así, bajo la frase “Mapuche de Boroa” se engloba la investigación de cierta etnia mapuche, más alta, clara y fornida que aquellos que el resto del orbe considera como tales. Y aunque algunos piensan que dichos “mapuches blancos” tienen su origen en una mezcla entre religiosos y religiosas náufragos en las cosas de Chile, luego de un desastre sucedido después de mediados del siglo XVII, lo cierto es que existen relatos sobre encuentros entre soldados españoles y “mapuche blancos”, con anterioridad a dichos hechos. Cabe mencionar que el 20 de septiembre de 1606 muere en la Batalla de Boroa el capitán don Juan Rudulfo Lisperguer junto a los 293 soldados que él comandaba, cuando los mapuche comandados por los caciques Ainavilu y Anganamon atacaron el Fuerte de los españoles. El año anterior todos ellos se habían trasladados al Fuerte de Boroa, construido por orden del gobernador Alonso García Ramón, a unas cuatro leguas (unos 22.8 kilómetros) de Toltén y cerca de Cautín. (Una legua castellana equivalía en el siglo XVII a unos 5.7 kilómetros aproximadamente, que correspondía a la distancia promedio, según el tipo de terreno, que una persona podía caminar en una hora). Se dice que en la Batalla de Boroa de 1606, los españoles fueron derrotados por hombres que parecían tener un aspecto germano u holandés.

Un amigo, ex militar, a quien le correspondió visitar el Pentágono, me comentó hace muchos años que, a fines de los años ochenta halló, para su sorpresa, una Oficina Comercial de Colonia Dignidad, entre las tantas oficinas situadas entre los pasillos de dicha sede norteamericana, lo que sumado a que el territorio que abarcan sus operaciones, exceden el territorio en el Maule que se considera comprendido por Villa Baviera, son demostraciones que otro tipo de exploraciones se efectúan en el sector, y que no se relacionan con actividades políticas, nazistas o xenófobas.

En efecto, en un informe de los años noventa de la CIA y en otros publicados por fuentes norteamericanas similares, y citados también por el periodista de Concepción don Carlos Basso Prieto, demuestran que la extensión geográfica de las operaciones de las entidades Perquilauquén y Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, no se circunscribe a lo que erróneamente la prensa considera, sino que comprende entre los 71.00 y 71.45° de longitud oeste y entre los 36.15 y 36.45° de latitud sur, conteniendo dentro de su territorio (considerando un gráfico escala 1:50.000 sección F) las localidades de Digua, Bullileo, Baños Loncaví, Laguna Dial, San Favián de Alico, Lara y Pichirrincón. En los sectores de Laguna Dial existen 8 pasos fronterizos, mientras que en Pichirrincón tenemos 9 pasos, siendo todos ellos los siguientes:

Sección F N°94, Laguna Dial:
1.- Hito Paso (H.P.) Puerta Nueva o Benitez
2.- Hito Paso (H.P.) Puerta Vieja
3.- H.P. Valdés
4.- H.P. del Macho
5.- H.P. del Saco
6.- H.P. del Dial o Chañas
7.- H.P. Catrina
8.- H.P. Piuquenes

Sección F N° 104, Pichirrincón:
1.- Hito Paso Cajón o Cerro Colorado
2.- H.P. Los Moscos
3.- H.P. Zaña-Zaña
4.- H.P. Las Diucas
5.- H.P. Las Mariposas
6.- H.P. Cajón Negro
7.- H.P. de Lumabia o Salitre (B)
8.- H.P. de Lumabia o Salitre (C)
9.- H.P. de Pincheira o Vallejos

La superficie que abarca toda la zona considerada por el informe norteamericano supone un área de más de 380.000 hectáreas de terreno, sólo en territorio chileno.

Finalmente es posible decir casi con toda certeza, que mientras la prensa informa que la entrada principal de Colonia Dignidad está en la zona de El Lavadero, el informe norteamericano indicaría que la entrada verdadera estaría a unos 5 kilómetros al noroeste de San Fabián de Alico, en que se bifurca el río Ñuble, donde existe una manifestación minera para extraer Oro, a nombre de la empresa Alina S.A., Rut 76.010.853-7. Otra zona de interés para algunos grupos norteamericanos es el área donde posee una pertenencia minera la empresa Sociedad de Inversiones La Tirana Ltda., Rut 77.012.380-1, la que adquirió en octubre de 2005 un buen número de acciones de la sociedad sin iniciación de actividades LATCAP II SPV LP, de propiedad del abogado Jaime Carey Tagle. (A modo de comentario, recordemos que LATCAP II SPV fue hasta agosto de 2009, uno de los controladores de la empresa TRICOLOR S.A., la cual a su vez controla en casi un 50% la empresa de alimentos Watt´s S.A. El 5 de agosto de 2009, LATCAP II SPV transfirió varios millones de acciones a nombre de la sociedad Banco Santander JP Morgan, entidad que la gerencia del Banco Santander dice ser inexistente). Cabe entonces preguntarse, ¿qué hacen las sociedades Alina S.A. e Inversiones La Tirana S.A. en un área que se ha considerado típicamente de propiedad de Colonia Dignidad?

No obstante, entre los 71.00 y 71.45° de longitud oeste y entre los 36.15 y 36.45° de latitud sur, coordenadas informadas por el periodista Carlos Basso Prieto, podemos encontrar numerosas otras propiedades mineras de empresas y particulares tales como:

1.- César Formas Ortiz, Rut 4.713.203-7
2.- Anglo American Norte, Rut 91.658.000-2
3.- Colbún S.A., Rut 96.505.760-9
4.- Codelco Chile, Rut 61.704.000-k
5.- BHP Chile Inc, Rut 86.160.300-8
6.- CGE Generacions S.A., Rut 76.412.900-5
7.- Sociedad Legal Minera Los Custodios, Rut. 7.297.060-8
8.- Harald Engel Seckel, manifestación “Democracia”, Rut. 1.532.683-2

En resumen, descartando una posición política y xenófoba detrás de este territorio, y considerando que en el lugar existen pedimentos mineros autorizados por el Gobierno de Chile para extraer uranio, no queda más que aceptar que, así como en el pasado, los jesuitas del siglo XVIII, reservaron el territorio de la Provincia del Maule para completar sus excavaciones e investigaciones geográficas y arqueológicas, es lógico pensar que el padre Wolfgang Wallisfurth, como continuador de la obra del padre Karl von Haimbhausen, se interesase en el mismo territorio, para ahora, con mayores medios y tecnologías, explorar y reconocer todo este territorio, buscando los pasos fronterizos más adecuados para continuar con las investigaciones en el país transandino.

V.- FUNDAL: FUNDACION ALEMANA PARA EL DESARROLLO

De todas las empresas, fundaciones e instituciones antes nombradas que fundó y creó el padre Wolfgang Wallisfurth Ploch, alias "El Volcán", se cree que las entidades controladoras matrices de todas fueron principalmente dos: FUNDAL y CELCO. Mientras que la Promotora Celulosa Constitución CELCO (hoy en manos del Grupo Angelini) era la empresa que otorgaba trabajo a los ciudadanos de la Región del Maule, se entregaba a FUNDAL la responsabilidad de "captar" los dineros empozados en Estados Unidos y en Europa, principalmente proveniente de aquellos empresarios y profesionales que fueron "proclives" al gobierno de Adolfo Hitler, no obstante el componente "apolítico" de las operaciones realizadas en Chile y en ciertas localidades de Argentina. En efecto, uno de los ex directores de FUNDAL, el padre Mauro Matthei Puttckamer (hermano de ex General Fernando Matthei P.) comenta que para poder recibir y administrar los fondos y capitales provenientes tanto de Estados Unidos como de Alemania, así como administrar las ganancias de CELCO, el padre Dr. Wallisfurth procede a crear y a escribir los Estatutos, con fecha 31 de enero de 1964, la Fundación Alemana para el Desarrollo de Chile, FUNDAL, entidad controlada por CELCO, por el Arzobispado de Santiago y por CARITAS-INVICA. El decreto de aprobación N°2241, fue firmado por Enrique Ortuzar Escobar, el 4 de Agosto de 1964 (ver documentos adjuntos). Los estatutos de FUNDAL establecen hasta el día de hoy que en el nombramiento de los nueve directores participan el Embajador de la República Federal de Alemania, el Arzobispo de Santiago, e INVICA-CARITAS CHILE. Por tanto los nueve directores de FUNDAL quedan integrados como sigue:

1.- el señor Arzobispo de Santiago de Chile
2.- tres (3) directores designados por el señor Arzobispo de Santiago.
3.- el Embajador de la República Federal de Alemania (hoy República de Alemania)
4.- un representante designado por CARITAS-INVICA
5.- un representante de CELCO (empresa que en un 99.99% es controlada por EMPRESAS COPEC)
6.- un representante de la Colectividad Alemana Residente en Santiago, designado por el Jefe de la Misión Diplomática de Alemania.
7.- un representante de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria

De los nueve directores el Arzobispado de Santiago ocupa cuatro escaños, Alemania ocupa tres, mientras que a CELCO y a CARITAS-INVICA les corresponde uno a cada uno. Es por esto que, para muchos investigadores internacionales el real control económico de todas las demás fundaciones nombradas, incluidas COLONIA DIGNIDAD y Fundación PERQUILAUQUEN, es hasta ahora ejercido por FUNDAL y por CELCO, dado su acceso al 80% de los fondos provenientes de COPEC (ya en un próximo artículo desarrollaremos más sobre estos puntos).

Sólo cabe hacer notar aquí, que con fecha 22 de diciembre de 1997, la entonces Ministra de Justicia, MARIA SOLEDAD ALVEAR VALENZUELA, aprueba por decreto N°1168 la Reforma de los Estatutos de FUNDAL. Así, con fecha 15 de Octubre de 1996, el Comisario don Alejandro Jimenez Albornoz, de la Policía de Investigaciones de Chile, con carácter de "Reservado" informa a Región Policial Metropolitana que el abogado de FUNDAL es don Patricio Cavada Artigues, chileno, civil, C.I. 4.275.972-4, con domicilio en Mac-Iver N°484, Of. 36 en Santiago, en tanto que los nueve directores de FUNDAL son los que a continuación se nombran:







1.- Monseñor Bernardo Herrera Salas, chileno, civil, C.I. 3.359.778-9, domiciliado en Padre Orellana N°1116
2.- Werner Reichenbaum, ciudadano alemán, médico, Embajador de Alemania, civil, cédula 49.009.665, domiciliado en Presidente Errazuriz N°3532, comuna de Las Condes.
3.- Werner Kulenkamff Gardeweg, chileno, empresario, civil, C.I. 7.002.125-0, domicilado en San Juan de la Cruz de Ñuñoa.
4.- Ricardo García Rodriguez (ex Ministro del Interior del gobierno del General Pinochet), abogado, civil, C.I. 3.085.461-6, domiciliado en El Retiro N°4970 de Vitacura.
5.- Mauro Matthei Puttckamer, sacerdote, civil, C.I. 2.285.173-3, domiciliado en el Monasterio Benedictino de Lliu-Lliu.
6.- Ramón Undurraga Montes, chileno, ingeniero civil, civil, C.I. 3.519.964-5 domiciliado en El Romeral N°9605 de Vitacura.
7.- Marianne Wendt Traenker, ciudadana alemana, industrial, civil, cédula 2.104.292-5, domiciliada en Camino El Cajón N°18.245 de Lo Barnechea.
8.- Alfredo Pesce Genaro, chileno, ingeniero químico, industrial, civil, C.I. 2.127.250-7, domiciliado en Mariategui N°2344 de Providencia.
9.- Michael Raczynsky Oppen, polaco, nacionalizado chileno, Ingeniero Agrónomo, civil, C.I. 3.871.678-6, domiciliado en El Tranque Interior de Lo Barnechea.

Los objetivos principales de FUNDAL, de conformidad al Art. 2 de sus Estatutos, que se mantuvieron hasta 1997, fueron: a) promover la educación universitaria, técnica y formación profesional; b) contribuir a la producción de viviendas económicas y creación de comunidades habitacionales; c) propender a la reestructuración de la propiedad agrícola; d) intervenir en la solución de Problemas Sanitarios de las poblaciones populares; e) facilitar el crecimiento y multiplicación del Cooperativismo; f) estimular el desarrollo integran de la comunidad.

FUNDAL podrá otorgar los servicios técnicos y asistenciales que se le soliciten y actuar como mandante, mandataria o asignataria modal e intervenir directamente o asociada con empresas o instituciones que persigan finalidades análogas. FUNDAL tendrá domicilio en la ciudad de Santiago, sin perjuicio de los domicilios especiales que pueda fijar para determinados Actos o Contratos y de las agencias y sucursales que resuelva abrir en territorio nacional o en el extranjero. Así, en Alemania la dirección de FUNDAL estaba en la localidad de Siegburg, calle Rheinstrasse 1, D 5205 St. Augustin 2, Postfach 2129, Tel. 02241 - 332345, mientras en Santiago de Chile, y hasta hoy actual dirección, es: Carlos Walker 092 Depto.303, Santiago.













VI.- PALABRAS FINALES: COLECCIONISTAS Y CAZADORES

A la luz de todos estos antecedentes históricos expuestos, cuyos documentos se remontan a pleno siglo XVIII, podemos concluir casi con total certeza que las actividades del padre Wallisfurth en Chile no obedeció a otra cosa que a su interés por continuar la obra inconclusa de los Padres de la Compañía de Jesús de aquel entonces, centrándose en los desarrollos técnicos e investigaciones arqueológicas iniciadas por el sacerdote bávaro y Procurador P. Haimbhausen. Si el dinero que el padre Wallisfurth internó a Chile, para cumplir sus objetivos, provino de los fondos que hasta 1945 fueron de empresarios, colaboradores o seguidores del Tercer Reich (estos últimos quienes donaron sus capitales para evitar presecusiones), es un punto que pretendo aclarar en mis futuras investigaciones, y siempre y cuando nos sea posible acceder a las cuentas bancarias, memorias y balances de todas estas fundaciones. Más, no por ello podremos objetar la Vida y Obra de este gran sacerdote que industrializó y tecnologizó Chile, tal como en el pasado lo hiciese el padre Karl von Haimbhausen. Desconocer aquello implica desconocer parte importante de nuestra historia.

De igual manera sucede con las entidades relacionadas con Colonia Dignidad, la cual ha sido singularizada como una entidad con un marcado componente "nazi", a pesar que en este artículo hemos demostrado hechos tan patentes como el tener miembros de la Colonia Israelí residente, una Oficina Comercial en el mismo edificio Pentágono, así como la internación liberada de Derechos de Aduana para Maquinarias y Vehículos gracias al Decreto N°412, entre otros, que se refiere al Convenio entre la República de Alemania y Chile, el cual fue gestionado personalmente por el padre Wolfgang Wallisfurth en 1963 y que benefició también a FUNDAL. Años después, para el Terremoto del 3 de marzo de 1985, la mayoría de todo el dinero enviado por Alemania, desde la sede en Colonia, se gestionó por medio de FUNDAL.

Dada una entrevista realizada hace unos cuatro años al señor Oscar Enrique Paris Mancilla, Director de CITUC, donde él comenta que la creación de dicha entidad habría sido financiada por la Fundación Alemana para el Desarrollo, así como su Beca en Toxicología durante su estadía en la Universidad Jesuita de Georgetown, he solicitado por escrito al Sr. Michael Raczynsky Oppen, Presidente de FUNDAL, la confirmación de este proyecto financiado a fines de los años ochenta, así como los antecedentes que obran en poder de FUNDAL. Hasta la fecha no he recibido respuesta alguna que confirme o desmienta sobre lo consultado.

El padre Dr. Wallisfurth a modo de broma dividía a la "Gente de Acción" en dos grupos: COLECCIONISTAS y CAZADORES. Y aunque él se definía como Coleccionista en ocasiones debía actuar como Cazador. En mi caso, por el contrario, dado el tenor de mis indagaciones en varios casos de actualidad, y parafraseando la división efectuada por este singular sacerdote, no puedo mas que definirme como un CAZADOR. No obstante, ser Cazador, como cualquiera que "va en busca de aventuras en la Selva", tiene sus riesgos, pues el Cazador debe enfrentarse a un "terreno distinto" u "hostil"; en ocasiones debe camuflarse, a veces pasar desapercibido, mientras otras se debe enfrentar directamente y sin miramientos a las "bestias", las cuales reaccionan sólo debido a sus instintos y muchas veces sin prever consecuencias. Más, la mayoría de las veces, el Cazador, más que el Coleccionista, debe actuar tal como si estuviese participando en un Torneo de Ajedrez (según el tablero que al Cazador le corresponda), decidiendo enfrentarse con el Primer Tablero o con el Quinto Tablero, conforme el Cazador estime su preparación; porque aunque arriesgado deberá ser su forma de actuar, siempre lo impulsará la Prudencia y la Sabiduría. Porque cada vez que el Cazador "realiza una acción", la respuesta inebitable será "una reacción"; reacción que puede ser notoria y evidente, o a la inversa, muy sutil y apenas imperceptible, pero suficiente para saber la dirección a tomar...

En próximos artículos, junto con desarrollar con mayor profundidad la amplitud y ramificaciones de las actividades de las fundaciones COLONIA DIGNIDAD, PERQUILAUQUEN y FUNDAL, buscaré aclarar con documentos cómo fue el proceso por el cual el Grupo Angelini terminó "haciéndose" de CELCO durante el Gobierno Militar, en circunstancias que, en estricto rigor, dicha entidad debió haber sido devuelta a su legítimo dueño, el padre Wolfgang Wallisfurth, luego que aquella fuera expropiada en 1971 por el entonces presidente Salvador Allende Gossens. Con respecto a este punto, sólo quiero señalar que, habiendo yo solicitado en reiteradas oportunidades esta información a CELCO, la empresa se ha negado terminantemente a ello, a pesar que el proceso debiera ser público, puesto que se efectuó con la "venia" de CORFO.

(CONTINUARÁ...)